No por mera casualidad figuran en la portada de este documento estratégico de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (la Federación Internacional) los mensajes de “Juventud sólida en pro de Sociedades Nacionales fuertes y comunidades con capacidad de resistencia y recuperación” y “Los jóvenes en un empeño por hacer más, hacerlo mejor y lograr más.”
Los jóvenes constituyen una poderosa fuerza en el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (el Movimiento); son casi siete millones de personas, y representan aproximadamente el cincuenta por ciento de los voluntarios. Sin embargo, los jóvenes son también los más afectados por los cambios rápidos y significativos que ocurren en el mundo que los rodea: la urbanización, la violencia, la toxicomanía, los problemas de salud mental, el desempleo y la recesión económica mundial, aunados a la mayor complejidad y la propagación de los problemas sanitarios, ambientales y sociales, son algunas de las dificultades que se plantean en la vida de los jóvenes, en un momento en que, a menudo, disponen de menos medios que los adultos para afrontarlas.
Frente a estos múltiples retos, algunos jóvenes también tienen ante sí oportunidades sin precedentes. El mayor acceso a la información, los rápidos adelantos tecnológicos, la mejor movilidad y el espíritu emprendedor ofrecen oportunidades para sobresalir. Los últimos acontecimientos en el mundo brindan ejemplos concluyentes de las posibilidades de los jóvenes para movilizar, participar en los asuntos sociales, económicos y políticos, e impulsar el cambio que desean a su alrededor.