La Cruz Roja Costarricense es por definición una organización promotora del servicio voluntario de hombres y mujeres en todas las actividades y acciones de mitigación del sufrimiento humano que desarrolla; en cumplimiento de su mandato universal, su rol auxiliar de los poderes públicos y como agente promotor del desarrollo sostenible territorial, la participación comunal y la incidencia generadora de la resiliencia frente a los riesgos y vulnerabilidades existentes o emergentes en su entorno, contribuyentes inequívocos para la reducción de la pobreza; en los niveles local, regional y nacional. En el marco de los principios y valores humanitarios que profesa, el servicio voluntario que brindan miles de personas a lo largo y ancho del país, se constituye en uno de sus activos más preciados, consecuencia que ese aporte es una directa contribución y compromiso al fomento y protección de la dignidad humana y el estímulo a la comprensión mutua, el liderazgo de base local y la solidaridad para co-crear y mantener una cultura de paz precursora en todos sus extremos de la acción contra la inequidad y la discriminación en cualquiera de sus manifestaciones, la pobreza y el deterioro socio-ambiental.
La Sociedad Nacional al reconocer la relevancia y el valor agregado de su voluntariado, fortalece la calidad de sus servicios y de su estructura organizacional y procedimental, acepta y respeta en todos los niveles institucionales la diversidad cultural, educativa, étnica, etaria y de género de sus miembros, así como adapta la normativa, instrumentos de gestión y sus recursos a fin de garantizar el constante reclutamiento, motivación, retención, protección, vinculación institucional, participación activa, toma de decisiones y desarrollo integral de sus voluntarios, instrumentos válidos para abordar las realidades, dilemas y retos de un mundo globalizado, complejo, diverso y cambiante.