Tiroteo masivo en Noruega, terremotos en Nueva Zelanda, disturbios civiles en Oriente Medio y un gigantesco terremoto, tsunami y terror nuclear en Japón. Todos desastres y eventos dramáticos terribles, donde se solicitó al personal y voluntarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja que ofrecieran apoyo psicosocial a los sobrevivientes y miembros de la familia. Algunas Sociedades Nacionales estaban bien preparadas, otras comprendieron que no lo estaban. Ocasiones como estas hicieron que cada sociedad reflexionara sobre la manera en que podían mejorar su preparación.
El personal y los voluntarios en todo el mundo proporcionan un importante apoyo psicosocial todos los días. No solo en respuesta a los desastres, conflictos armados y matanzas masivas, sino también en programas sociales para habitantes de zonas pobres, con víctimas de violencia o accidentes, con personas mayores y aisladas, con personas estigmatizadas a causa de una enfermedad y prejuicios y con refugiados y quienes buscan asilo.