(Español) La presente Nota de Orientación gira en torno de las cuestiones relativas a la contribución de los ciudadanos al desarrollo, a la seguridad y al crecimiento social y de la conveniencia de reconocer, valorar y promover la acción voluntaria de los ciudadanos de todos los países. El voluntariado es un vivero de valores cívicos. Contribuye a la creación de comunidades sólidas y coherentes. Enseña a las personas a ser ciudadanos responsables y las capacita para que intervengan en el proceso democrático. Fomenta la confianza y la reciprocidad, que son esenciales para las sociedades estables. En el Informe sobre Desarrollo Humano 2002, relativo al tema “Profundizar la democracia en un mundo fragmentado”, se dice que el voluntariado brinda enormes posibilidades para aumentar la participación en la la gestión de los asuntos públicos y promover resultados más equitativos para las personas.