Durante la jornada de cuidado ambiental, desarrollada durante los vacacionales 2025 en la comunidad de Isimbo se implementaron dos herramientas clave que tuvieron un impacto significativo en los participantes. A través de metodologías lúdicas y participativas, los niños y adolescentes pudieron aprender y sensibilizarse sobre la importancia de proteger nuestro entorno.
EcoImpacto: El desafío ecológico
Se utilizó el juego como un método lúdico para profundizar en acciones concretas de concientización y cuidado ambiental. Esta actividad permitió a los niños aprender de manera divertida y dinámica, lo cual facilita la creación de una verdadera conciencia ecológica. Al convertir los desafíos ambientales en un juego, se fomenta el pensamiento crítico y la toma de decisiones responsables, logrando que los conocimientos adquiridos sean más duraderos y significativos.
Metodología Terravita
Asimismo, se implementó la metodología Terravita, con la cual los niños pudieron aprender sobre la clasificación de los desechos orgánicos e inorgánicos. Esta herramienta fue fundamental para que los participantes entendieran la importancia de separar correctamente la basura. El beneficio directo en los niños fue la adquisición de habilidades prácticas que pueden aplicar en su vida diaria. Esta actividad no solo les enseñó a clasificar, sino que también les inculcó un sentido de responsabilidad sobre el impacto de sus acciones


